La transmisión de una bicicleta, las poleas están presentes en el desviador trasero, que es el componente encargado de cambiar las velocidades.
El desviador trasero de una bicicleta cuenta con una serie de poleas llamadas roldanas o poleas guía. Estas roldanas están montadas en una estructura que se conoce como «tensor de cadena» o «cambio trasero». El cambio trasero se encarga de mover la cadena entre los diferentes piñones del cassette para cambiar las velocidades.
El cambio trasero, junto con sus roldanas, está diseñado para ser montado en el cuadro de la bicicleta. No se utiliza un soporte o estructura separada para las poleas en sí. En su lugar, las roldanas están integradas en el mecanismo del cambio trasero y se montan directamente en él.
Es importante asegurarse de que las roldanas estén en buen estado, limpias y bien lubricadas para un funcionamiento óptimo de la transmisión de la bicicleta. Si las roldanas están desgastadas o dañadas, pueden generar un mal funcionamiento del cambio y afectar el rendimiento general de la bicicleta.
En resumen, en el contexto de las bicicletas, no se utiliza un «porta poleas» específico, ya que las poleas (roldanas) del desviador trasero se montan directamente en el cambio trasero, que a su vez se fija al cuadro de la bicicleta.
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